lunes, 26 de febrero de 2007

Mutación en el Vecindario


Las comparaciones siempre han sido odiosas pero en lo que se refiere al culebrón «Aquí no hay quien viva» y «La que se avecina» se hacen necesarias para que el espectador no se vuelva loco. El equipo de la serie que triunfó en Antena 3 ha comenzado ya a grabar los primeros capítulos para la producción que Telecinco tiene previsto estrenar a finales de marzo y ya se han perfilado las nuevas personalidades de los míticos habitantes de Desengaño 21. La transformación empieza por la castiza calle, que ahora se ha convertido en la urbanización de lujo Mirador de Montepinar. Si antes eran seis los pisos de esta peculiar comunidad ahora los vecinos serán diez, repartidos en dos bajos, dos plantas de tres inquilinos y dos lujosísimos áticos. Gimnasio, jardines, zonas comunes y un ascensor que sí funciona son otras de las novedades. Sospechosas similitudes Hasta ahí las diferencias, pero también son muchos elementos que, aunque sus creadores intenten evitarlo, permanecen de una serie a otra. No en vano los directores, los guionistas y los actores son los mismos. Aunque la comunidad ha crecido y ahora la forman 25 habitantes y los antiguos inquilinos han transformado sus personalidades, algunos de ellos conservan los mismos vínculos . El correcto señor Cuesta (José Luis Gil) ahora es Enrique Pastor, pero no ha querido cambiar de pareja y está casado con Araceli Madariaga (Isabel Ordaz) y sigue siendo padre de un adolescente problemático ahora transformado en Fran (Edu García). Eso sí, el puesto de honorable Presidente del vecindario se lo ha usurpado uno de los nuevos personajes, Javi (Antonio Pagudo). Éste estará respaldado por otro de los nuevos, Leo (Luis Miguel Seguí), muy sociable pero con una gran incontinencia verbal que le hace merecedor del título de «pesado oficial» de la finca. Mariano (Eduardo Gómez) no deja la profesión y se convierte en el desastroso conserje del edificio aunque cambia la portería por una destartalada caravana. En esta ocasión será el ex marido de Izaskun (Mariví Bilbao) con la que ya tuvo un «affaire» en «Aquí no hay quién viva». Esta última seguirá siendo la compañera inseparable de Mari Tere (Gemma Cuervo) aunque en este caso interpretan a dos amigas, una desinhibida y otra cándida, «okupas» del piso piloto del edificio. Confusión de identidades Otro de los personajes claves de la comedia de Antena 3, que tampoco ha variado mucho en la nueva serie, es al que daba vida Malena Alterio. Belén se ha transformado en Cristina Aguilera, abandonada casi en el altar y que tiene que hacer frente a múltiples situaciones complicadas. Por su parte, Isabel Ordaz reconoce que su nuevo personaje Araceli Madariaga tiene algo de «La hierbas» «es como una variación sobre el mismo tema, aunque todavía nos estamos situando». Ordaz reconoce que hacer otros personajes «es un desafío y de hecho muchas veces en el rodaje nos confundimos de nombres y tenemos que cortar la grabación». Madariaga regenta ahora la peluquería situada en el local comercial de la comunidad, que será el centro neurálgico donde se reunirán las mujeres, igual que en la anterior producción hacían los chicos en el videoclub. Los nuevos
A todo el elenco heredado de «Aquí no hay quien viva» se añaden seis actores: Nathalie Seseña, Antonio Pagudo, Macarena Gómez, Luis Miguel Seguí, Jordi Sánchez y Fabio Arcidiácono. Algunos de estos nuevos personajes usurpan la personalidad de los que ya han abandonado la serie. Es el caso de Macarena Gómez y Antonio Pagudo, una pareja de recién casados que recuerda a «La Pija» (María Adánez) y su novio Roberto (Daniel Guzmán) en sus comienzos en Desengaño 21. Al igual que ellos tampoco estarán en este proyecto Fernando Tejero (el portero) y Luis Merlo (Mauri).

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